Para poder anular tu matrimonio por la Iglesia Católica, lo primero que debes saber es que estos procesos se llevan a cabo ante el Tribunal Eclesiástico más cercano a ti, no es necesario viajar a Roma, como se podría creer.

En cuanto al momento ideal, en México, por ejemplo, el único requisito de tiempo es que ya estés divorciado por la vía civil, pues el acta de divorcio, o de matrimonio con la anotación marginal del divorcio, es uno de los documentos que tendrás que entregar al Tribunal al momento de presentar tu demanda, a menos claro, de que no te hayas casado nunca por el civil. 

En nuestra experiencia, lo mejor es iniciar el juicio de nulidad de matrimonio por la Iglesia tan pronto como hayas firmado tu divorcio, pues normalmente, en ese momento recuerdas bien lo que sucedió y también sabes el paradero de tu ex -otro dato indispensable para poder iniciar el juicio-. 

Es cierto que muchas veces, y sobre todo después de un divorcio desgastante, de lo que menos dan ganas es de enfrascarse en otro “pleito” legal, pero en el caso de los procesos de nulidad de matrimonio, de lo que se trata es de que cada uno de los cónyuges proporcione a los Jueces su versión de los hechos para que con base en eso, ellos puedan tener certeza de si tu matrimonio es nulo o no, si existió desde el inicio, o no, pero nunca habrá careos, por lo que no tienes que preocuparte por llegar a  toparte con tu ex o con los testigos que éste presente a lo largo del juicio. 

Ahora bien, en caso de que ya haya pasado tiempo desde que te divorciaste y apenas te sientes listo para empezar el juicio o apenas sabes que existe esta posibilidad, no te desanimes, puedes iniciar el juicio en cualquier momento que tú lo consideres oportuno, solamente toma en cuenta que, si estás pensando buscar la anulación de tu matrimonio eclesiástico con la intención de volver a casarte, el juicio tomará el tiempo que marca la ley, por lo que aunque tengas ya todo apartado, no podrás casarte si no cuentas con una declaración de nulidad de matrimonio afirmativa, es decir, “un papel” emitido por el Tribunal Eclesiástico competente que afirme que “SÍ consta la nulidad del matrimonio”. 

Si tú o alguien que conoces está en esta situación, contáctanos, podemos asesorarte.